¿PORQUE DAR GRACIAS?, ¿Por qué UN DIA PARA ELLO?

Viviendo en una ciudad oscura, como cualquiera de las capitales de las ciudades europeas durante las tardes de otoño o los cortos días del invierno, caminaba por las calles de la ciudad, cabizbajo, entre sombrillas y pasillos estrechos, llenos de personas. Viendo a las personas caminar con velocidad y desespero, me sorprendía, sentir como el contacto entre unos y otros no generaba la mas mínima expresión, como sin darme cuenta me había hecho parte de la multitud.

Viendo como todo transcurría todo como en una ciudad de fantasma que circula por túneles y edificaciones de cientos de años de antigüedad, actuando como si nada sucediera, sentía que nada tenia sentido, que hacia y no hacia, que tenia y no tenia, que cubría y no cubría, que, en mi vida, todo lucia como esta oscura ciudad fantasma.

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Filipenses. 4:6

Llegando a la ultima tarde de noviembre, un día como hoy, sentado revisaba mis redes sociales, en donde veía fotos y fotos de cientos de americanos reunidos a comiendo y compartiendo juntos incluso hasta las compras, veía a familias dividirse por grupos para jugar o tomar fotografías y a cientos de personas en la calle sonreír cantando o esperando para comprar.

Tengo que decir que todo esto, no lo entendía y me hacia preguntarme sobre como esto podía ser posible que tantas personas juntas estuvieran felices, que vecinos y desconocidos, decidieran descansar, con el propósito de dar gracias, como ante la noticia del inicio de un pesado invierno, podían estar todos felices, reunidos y expectantes de lo que serian los siguientes meses.

Una palabra cambio mi día, mi mente y mi manera de pensar al respecto, “gracias”, que para mi sorpresa no era mas que la traducción del nombre de la celebración, el día de acción de gracias, que para mi hasta ese momento no era mas que la imagen de un gran pavo cocido y el día de las mayores rebajas del año.

Cientos de preguntas invadieron mi mente ese día, entre ellas, recuerdo que me preguntaba, ¿agradecido de que?, ¿agradecido con quien?,¿un día para ello?, no entendía porque después de nunca haber dado las gracias por nada, de ver el acto como anticuado y de entenderlo como un exceso de humildad, era posible que hubiera un día para ello.

Unas horas después, había leído al respecto y comprendí que esta cultura, estas personas habían decidido ocupar una semana al año, para reunirse y celebrar en acción de gracias, por lo que durante el año les había sucedido, por el como todas las necesidades habían sido cubiertas y como para el inicio de la temporada mas difícil, se encontraban todos mas que preparados.

Aun entendiendo el propósito de la celebración, todavía tenia inquietud, ¿a quien le estaban dando gracias?, pues, aunque entendía el significado del evento, no lo comprendía en su totalidad. Para ese momento un hombre me puso el ejemplo de un cultivo de cereal, me puso en la situación en la que dependía de los frutos del mismo para vivir y me pregunto por cuales eran las cosas que podía yo controlar del proceso de siembra y cosecha.

Durante unos minutos pensé y respondí con sistemas de riego, abono y fertilizantes. Creyendo que había respondido a la pregunta, me vi sorprendido cuando afirmo diciendo que aun con ello no sabría si tendría una cosecha, pues me había olvidado de los rayos de sol que llenaban de nutrientes el suelo, la hierba y la planta; que me había olvidado del agua de lluvia que llena de propiedades debía nutrir la planta, el suelo y controlar los insectos, de los torrentes de viento que debían pasar para llevarse las hojas muertas y limpiar la plata, de los cambios de temperatura durante las horas del día, regulaban las temperaturas del suelo y la planta y de todo lo que no estaba bajo mi control, para sin químicos o artefactos producir frutos validos para poder llamarla cosecha.

Entonces respondí, diciendo que su pregunta había sido, sobre las cosas que estaban bajo mi control, no sobre las que no lo estaban, que era las que el estaba mencionando. Su respuesta me impresiono, porque me cuestiono, pues me hizo caer en cuenta de que para que la cosecha fuera producida, era necesario que ambas cosas pasaran, aquellas en mi control y aquellas que no controlaba. Sin mucho que decir, afirme y me dijo, que las personas daban gracias a Dios porque había hecho posibles, las cosas que no podían controlar, porque había permitido que todo sucediera para que la cosecha llegara a tiempo y les había dado suficiente para superar el invierno.

Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios.
2 Corintios 9:11

WOW, Me había respondido al porque dar gracias, hoy dando gracias a Dios, por los imposibles que el me permitió superar durante el año, te quiero preguntar, ya diste gracias, recuerda recordar, lo que no podías hacer que pasara y paso, ¿suerte?, ¿a que fue mas de una vez?, ¿sigues pensando que fue suerte?, si es asi y aun no ganas la lotería, yo se decirte que fue Dios. Gracias Dios.

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