A punto de emprender un viaje de 9 horas en coche, de regresar a los fines de semana de misiones, de encontrar puertas abiertas en los lugares en los que mis recursos no me lo permitían. De contemplar el imposible en todo su resplandor, de contemplar las invitaciones pagas y la oportunidad de guardar, de dejar de gastar, de ceder el puesto y de enfocarme en las cosas a mi alrededor y no en mi.
De nuevo en la vida y en los días en donde todo era en milagro, en donde los viajes y las oportunidades aparecian de manera inesperada, en donde mi agenda mantenía al 100% sin tener una tarea, en donde las visiones me hacían llorar y en donde sentía a Dios muy cercano. En donde había hecho a Dios mi unico amigo, en donde lo habia convertido en aquel a quien me dirigia para contarle mis mas grandes flaquezas y las cosas que me hacia debil y me tornaban inestable.
Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros andaremos en el nombre del SEÑOR nuestro Dios para siempre jamás. Miqueas 4:5
De regreso a el lugar del que habia salido hace ya casi 5 años, del lugar al que no creeria que llegaria de nuevo, a el lugar en donde por decision propia me habia decidido dirigir con recursos escasos, para encontrar en mis imposibilidades posibilidades y en mis sueños respuestas y realidades. Me halle abrumado con ganas de salir corriendo, para dejarlo todo tirado. Pero a diferencia de en las circustancias anteriores para regresar y finalizar lo que habia empezado.
En la carretera, con cientos de comodidades y sin entender muy bien a donde me dirigia, que o como haria todo en el lugar al que me dirigia. Intente ocultar mis expectativas, de demostrarme serio y sin ningun tipo de inquietud acerca del que seria mi mañana o mi plan de trabajo en el lugar al que iba. De nuevo, llamado a permanecer oculto, a esperar a ser llamado, a dejar que las cosas se fueran presentando. Tuve que dejarme dirigir y llenarme de paciencia.
Pues tú has librado mi alma de la muerte, y mis pies de tropiezo, para que yo pueda andar delante de Dios en la luz de la vida. Salmos 56:13
Tres horas despues de los esperado, llegamos con retraso, llegamos con la expectativa total del que pasaria, llegamos listo para hacer lo que se me pidiera, siempre y cuando se me fuera solicitado. Sin tener una u otra solicitud, me dispuse a hacer lo que fuera necesario y a esperar por ser util para lo que fuese escogido.
Una tras otra, promesas y oportunidades aparecian, el reto en mi mente de ponerme en dispocision de lo que pudiese pasar, de tomar un nuevo paso de fe, de soñar con lo imposible y de dejar a Dios con lo que fuera, de decir, a donde tu quieras me dejo guiar/llevar, opte por responder en afirmacion y en el estoy encontrando sorpresas, en el estoy deteniendo mis esquemas mentales y estoy viendo estructuras empresariales en donde solo existe una mision/vision empresa y de mas.
